miércoles, 10 de julio de 2013

Estomago vacío

Diego se sentó en la mesa y nada había para comer. Su familia ya había devorado todo el festín que en su honor se había hecho. Pollo relleno que jamás probaría, sabrosas ensaladas que nunca degustaría, vino dulce y delicioso que ya no mojarían sus labios. Diego se acostará con la culpabilidad que deberá saciar el espacio de su estómago vacío. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario